EXPERIENCIA 2021 – 2022: REGIÓN CENTRO ANDINA
Las treinta instituciones educativas que hacen parte de Escuelas de Palabra en la región Centro Andina, actualmente están identificando los temas de las investigaciones que elaborarán sobre la verdad y la memoria desde la Escuela. Ese proceso continuará hasta diciembre de 2021, cuando conoceremos los resultados y productos creativos de cada una de ellas.
EDUCAPAZ tenía previsto implementar “Escuelas de Palabra” en la región Centro Andina durante 2020. Sin embargo, la pandemia ocasionada por el Covid-19 cambió los planes. La gravedad de la situación invitaba a la precaución, lo que llevó a poner en pausa la iniciativa durante el primer semestre de 2020 y a plantearle a los 43 colegios que se postularon a la convocatoria la siguiente alternativa: desarrollar una estrategia de formación y diálogo virtual durante el segundo semestre de 2020 dirigida a aquellas personas que estuvieran liderando la postulación de su I.E, bien fuera docentes, directivos, estudiantes u otros actores de las comunidades educativas.
Este proceso de aprestamiento virtual, denominado “Conversatorios con Sentido” permitió no solo sensibilizar a los participantes sobre los ejes de reflexión del mosaico y las inspiraciones teóricas que lo transversalizan, sino motivar la conformación de los equipos dinamizadores al interior de cada I.E y generar confianza entre las mismas y EDUCAPAZ. Este proceso también permitió decantar cuáles serían las 30 instituciones con las que arrancaría la ruta completa de “Escuelas de Palabra” en 2021.
Esta etapa de alistamiento dio sus frutos y le permitió tanto a los equipos dinamizadores de las escuelas ─conformados en su mayoría por docentes pero también con directivas, estudiantes, familias y en algunos casos por personal administrativo─ como a los y las facilitadoras de Educapaz conocerse y generar confianza. Así lo cree Carolina Alba, una de las cuatro facilitadoras para la región Centro Andina: «cuando empezamos las actividades encontramos a los profesores y a toda la comunidad educativa muy comprometida, apostándole a la articulación de este proceso en sus regiones.
Para nosotros ha sido muy lindo poder reflexionar y ayudar a que reflexionen sobre sus historias y conflictos, ha sido inspirador ver como crean sus propias oportunidades de transformación de sus realidades individuales y colectivas desde la investigación. Sentimos que estamos tejiendo desde allí».
Aunque enriquecedor, el proceso no ha estado libre de dificultades: el abandono del Estado, los prejuicios y las brechas tecnológicas son algunas de ellas. Eso piensa Santiago Ribero, otro de los facilitadores de la región, quien en su diálogo con diferentes equipos dinamizadores ha identificado que «cada una de las expresiones veredales de los colegios muestra una realidad diferente de los territorios, algunas veces muy abandonados y alejados por el Estado por prejuicios sobre presencia de conflictos armados que ya no están, o por el olvido en que han caído conflictos que si permanecen o por la presencia de bandas delincuenciales y microtráfico después de que la guerrilla entregó las armas».
Su colega, Carolina Lagos, ha identificado otro tipo de problemas alrededor de estas brechas: «La conexión a internet es difícil en varias zonas rurales, en donde están muchas de las escuelas que acompañamos, por lo que se está procurando hacer algún trabajo de campo para lograr solucionarlo y llegar a todos los equipos dinamizadores de las escuelas». Ella, además, se ha enfrentado al reto de lograr que los estudiantes que hacen parte de los equipos dinamizadores de las escuelas se quiten los miedos y se expresen libremente frente a sus coequiperos docentes o rectores, tradicionales figuras de autoridad.
¡Te invitamos a conocer a los equipos dinamizadores de la Región Centro Andina!
Aquí podrás encontrar los resultados de cada una, da click en el departamento de tu preferencia y conócelas.